ARBOL DE GUANABANA
La
guanábana, También llamada Annona Muricata o Annonaceae, es originaria
de las regiones tropicales de América del Sur. El árbol guanabano suele
medir de 8 a 12 m de altura y es poco ramificado. Las hojas tienen
forma similar al laurel. Las flores son tipo oblongas y con tres
sépalos de pétalos con un color verde y amarillento. Esta deliciosa
fruta es muy delicada y es de un color verde oscuro cubierta de especie
de espinas muy suaves. Se puede decir que es una fruta grande, de hecho
en Colombia y Perú, algunas de ellas superan los 50 cm, es de cáscara
muy delgada. Se suele cosechar antes de estar madura, ya que el proceso
de maduración sigue su curso una vez cortada. La pulpa es blanca,
cremosa, carnosa, jugosa y ligeramente ácida, mide 2-3 dm de largo,
pudiendo pesar 2,5 kg, pero como ya comentamos, hay lugares donde son
mayores y siguen siendo igual de deliciosas. Se da el caso que desde
marzo de 2003, hay montones e-mails que circulan por la internet en los
que el té de las hojas de guanábana cura el cáncer. Lo que si es más
cierto es que hay diversos estudios sobre la anonacina, y los compuesto
de la guanábana que tendría efectos anticancerosos. Las propiedades de
este fantástico fruto son estudiados en el Caribe y sugieren una
conexión entre el consumo de esta fruta y formas atípicas de la
enfermedad de Parkinso debido a la muy alta concentración de annonacina.
Según algunas fuentes informativas asegura la concentración de
annonacina en la fruta 15 mg/fruta o en el néctar comercial de 36
mg/lata es cien veces mayor que en el té elaborado a partir de sus hojas
140 ?g/taza. Cultivo: Requiere una temperatura promedio de 25 a 28oC y
una precipitación media anual de 1.000 a 3.000 mm bien distribuída,
aunque puede cultivarse en zonas con una estación seca moderada. Esta
especie se desarrolla desde el nivel del mar hasta los 1.000 m, aunque
la altitud óptima para el cultivo está entre 400 a 600 m. Los suelos en
que se plante guanábana comercialmente deben ser profundos, arenosos y
con muy buen drenaje. Son más convenientes los suelos con pH entre 5,5 y
6,5. Cualquier zona que tenga el clima y el suelo apropiado puede
seleccionarse para el cultivo de este frutal. Una vez seleccionada la
semilla, se lava y se sumerge en una solución de benomyl (Benlate, 1
g/l) calentada a 50oC, durante quince minutos. Luego se dejan en el
agua durante 24 horas. En esta etapa se deben eliminar las semillas que
floten, para obtener mayor homogeneidad y vigor de las plántulas. El
semillero puede hacerse directamente en el suelo en eras o en cajas de
germinación, cuyo suelo haya sido previamente desinfectado con Basamid
(dazomet) o con algún fumigante del suelo. Los surcos del semillero se
trazan con 5 cm de profundidad y a 15 cm entre ellos; en el fondo se
agrega fertilizante fórmula 10-30-10 que luego se cubre con una pequeña
porción de suelo y las semillas se colocan de forma que quedan aplanadas
y seguida entre sí, luego se cubren con una mezcla de arena de río y
suelo en partes iguales. La germinación ocurre entre los veinticinco y
treinta días. Cuando las plántulas han alcanzado de 10 a 15 cm de
altura deben ser trasplantadas, preferiblemente en bolsas. El terreno
en que se realice una plantación de guanábana debe tener un suelo
suelto, bien drenado y profundo; si es pesado, es indispensable la
construcción de infraestructura de drenaje. Además debe estar protegido
del viento para evitar la caída de flores y frutos. Se recomienda
plantar la guanábana a una distancia de siembra de 7 m x 7 m ó 8 m x 8
m, en un sistema de siembra cuadrangular o en tres bolillos. En terrenos
inclinados deben seguirse curvas de nivel. Los hoyos deben tener un
mínimo de 40 cm de lado x 40 cm de fondo. En la siembra es conveniente
rellenarlos con tierra rica en materia orgánica.
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